Soy colombiana, administradora de empresas de profesión, esposa, madre y abuela. Por razones políticas emigramos a USA, dejando todo lo construido en nuestro país para nuestro futuro y, por supuesto, tuvimos que empezar de cero.
Durante 17 años trabajé en dos empresas para lograr la pensión de jubilación y, efectivamente, así pasó; después, continué trabajando por un año más y ¡Oh, sorpresa!, la empresa en la que trabajé durante 12 años fue cerrada definitivamente. Por supuesto mis ingresos se redujeron a un 40% del total al que estaba acostumbrada a recibir.
Aunque no me hacía falta nada, ya no podía tener el nivel de vida a la que estaba acostumbrada. Por supuesto, intenté conseguir otro trabajo y, la verdad, ninguno de los que me ofrecían me gustaba. Sin embargo, estuve haciendo voluntariado en American Cáncer Society. Estando allí, recibí la llamada de Victoria quien concertó una cita conmigo en mi casa. Cuando me presentó el Club y los beneficios supe de inmediato qué era lo que yo quería hacer.
Para mí era la oportunidad de volver a ser la empresaria exitosa que fui en mi país, añadiendo que además podría ayudar a muchas personas a viajar, a las familias a fortalecer la unión y a las personas mayores, como yo, a continuar vivas disfrutando de la vida ayudando a otros. Gracias al club y a todos los que de una forma u otra me han ayudado a ser, cada día, mejor persona.