Toda la vida supe que era distinto pero no sabía el porqué. Mi familia no creía en mí, mis amigos no me entendían y todos se reían de mis pretensiones de vida. Yo no quería ir a la Universidad, porque no me gustaba nada, y nunca supe lo que yo quería ser de mayor. Como dato curioso, con 14 años (1980), encontré en mi casa un libro de un tal Napoleón Hill, «Piense y hágase rico”, y me lo devoré leyéndolo. Yo no sé si fue el libro, pero yo quería tener éxito en mi vida
Con 18 años mi padre me metió en la SEAT y, recuerdo, nada más entrar por la puerta, que tomé conciencia de que las páginas de mi vida ya estaban escritas: de casa al trabajo, comer, dormir y vuelta a empezar.
Escuchaba audio libros y mensajes de desarrollo personal todos los días. Todos mis compañeros de la fábrica, cuando lo supieron, se reían, pero a mí no me importaba. Yo quería ser el dueño de mi propio destino Me enfoqué en mi destino y durante muchos años nunca gané lo que yo realmente deseaba porque no tuve una persona que me enseñara. Además, era joven y me gustaba mucho salir con los amigos, pero mi cabeza se iba formando poco a poco.
Yo reclamaba al cielo alguien que me enseñara y por fin llegó. Mi Mentor fue Juan Miguel Morales, el me pulió. Trabajaba con él, todos los días de la semana, así durante 5 maravillosos años, de lunes a domingo, le llamaba cada noche a las 21:30h sin faltar ni un solo día, para aprender de él. Al final, cuando el alumno está preparado aparece el Maestro.
Hoy puedo decir con orgullo qué, gracias a todas esas enseñanzas, soy un profesional, una persona muy enfocada, comprometida, honesta, leal y positiva. Trabajador incansablemente, pongo mucha pasión y energía en todo lo que hago. Dicen que estoy un poco loco, pero esa locura me hace ser libre.
Entré en el club en febrero del 2017 y nada más verlo supe que era mi proyecto. Estoy muy contento de haber tomado la decisión de enfocarme. Ahora sé que ha llegado mi momento de alcanzar lo más alto y estoy disfrutando muchísimo por el camino. Viajo gratis y me encanta ayudar a otras personas a que también viajen gratis por todo el mundo.