Nací en una pequeña ciudad del Departamento del Valle del Cauca que se llama Tuluá. Terminé a muy corta edad la secundaria y me fui a estudiar Ingeniería Mecánica, a la facultad de Minas de la Universidad Nacional en Medellín,  ¡totalmente becado al 100%!.

Fueron momentos muy duros, pues era un chico inmaduro e inexperto. Nunca había salido del seno familiar y para mi aquello fue un choque total. Estuve 2 años en aquella facultad y pedí traslado a la ciudad de Bogotá donde estudiaba mi hermano mayor. Allí logré terminar mi carrera y obtuve una plaza de trabajo con la autoridad que regula el tráfico aéreo en Colombia. Me especialicé en Ayudas a la Navegación Aérea y comunicaciones por Micro-ondas.

Fui enviado como ingeniero técnico jefe al Aeropuerto Internacional Crespo en Cartagena. Allí logré acumular muy buena experiencia a base de errores y aprendizaje continuo. Pero también viví un momento muy difícil con un equipo transmisor Collins 4WTF de CW cuando, por accidente, en una reparación, siendo el año 1984, toqué con mi mano izquierda los 4 terminales de distribución de voltaje continuo (DC) que alimentaban ese equipo donde convergían 18.400 voltios.

Doy gracias a Dios que eran corriente continua a bajo amperaje. Eso me empujó estruendosamente hacia el armario metálico del equipo, se creó un arco voltaico desde mi mano izquierda hasta mi mano derecha. Fue aterrador, pero me enseño muchísimo, lo mejor es que me hizo bajar mi ego.

Tiempo después, me casé y me trasladé a Nueva York y cuando llevaba 3 meses allí me ubiqué en lo primero trabajo que encontré: Parqueando carros de lujo en el sótano de un edificio de apartamentos. Un 28 de marzo a las 7 AM llegaron 2 hombres con baja frecuencia y con revolver en mano me atracaron. Vi en cuestión de segundos como mi vida se podía haber extinguido, pero gracias a Dios no fue así.

Aquella experiencia tan fuerte, me hizo pensar en si valía la pena seguir haciendo lo que hacía para generar dinero y fue cuando, por primera vez, una persona conocida de mi suegra, nos habló del término Red de Mercadeo.

Conocimos más del tema y logramos un pin muy interesante, pero con el tiempo aquello se fue mermando. Nunca mi esposa y yo abandonamos nuestros Sueños, sabíamos que el trabajo lineal solo nos mecía y nos daba contentillo en el mismo lugar.

En diciembre del 2017 llegó a nuestras vidas lo que nosotros llamamos la oportunidad que estábamos esperando, con un producto EXTRAORDINARIO, SEXY Y ÚNICO: El Club. En enero 6 de 2018 conocí por primera vez al timonel de este Gran Club y al unísono con mi esposa dijimos: ¡Aquí nos quedamos! Porque su mensaje lo comunicó desde su Ser interior. Nos sentimos Bendecidos y súper Agradecidos por habérsenos presentado ésta Única y Maravillosa oportunidad. A día de hoy mi organización se ha expandido a más de 50 países en el mundo, decenas siguen experimentando y consumiendo nuestro producto: ¡Viajar en Cruceros de Lujo con Grandísimos descuentos y en el mejor de los casos GRATIS!